El desafío de la despoblación se puede afrontar desde la inteligencia, la creatividad y el talento. Es el espíritu de ‘A peu de poble’, un proyecto alentador impulsado por la oenegé Interpreta Natura, que cuenta con el respaldo institucional y técnico de la Mancomunidad del Alto Palancia. La iniciativa, que cuenta con el apoyo financiero de la Diputación de Castellón, aborda el desafío de la despoblación en el medio rural mediante acciones que involucren a la población. El proyecto se desarrolla en el municipio de la Vall de Almonacid, pero con la ambición de abarcar e influir al resto de localidades del Alto Palancia.

El objetivo principal de ‘A peu de poble’ es contribuir de forma activa a combatir la despoblación en el medio rural, incentivando el espíritu emprendedor entre la juventud, al mismo tiempo que se fomenta la colaboración y el intercambio de experiencias entre las entidades locales. De forma paralela, se promueve la sensibilización y concienciación sobre el turismo sostenible y la bioeconomía, además de generar referentes en el medio rural para facilitar el arraigo al territorio e impulsar el desarrollo económico sostenible de la comarca. También se realizarán formaciones en emprendimiento.

Entre las acciones previstas, destaca la organización de un concurso dirigido a jóvenes (entre 18 y 40 años) residentes en áreas rurales, de diferentes perfiles: estudiantes, personas con ideas de emprendimiento e integrantes de organizaciones y comunidades locales. Las propuestas deberán alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en los ámbitos que se especificarán en las bases de la convocatoria, que serán publicadas en breve.

Los proyectos participantes pueden ser aquellas ideas de negocio en una etapa conceptual, que no hayan entrado aún en la fase de desarrollo, como las que estén más avanzadas, con un máximo de dos años en funcionamiento. Para optar al premio, es necesario que los proyectos sean originales, que presenten un enfoque único o una solución innovadora y creativa a un problema existente.

Así mismo, se valorará su viabilidad económica, el potencial de rentabilidad y las estrategias de financiación. También se evaluará el impacto social y ambiental: si contribuye a mejorar la calidad de vida del entorno y si se han integrado prácticas sostenibles. Por último, se tendrá en cuenta la utilización de tecnología y métodos innovadores, el grado de disrupción del modelo de negocio y la capacidad de adaptación al entorno empresarial en constante cambio.

La organización contempla tres categorías: Medio Ambiente, Compromiso Social e Igualdad de Género. El premio de Medio Ambiente se dirige a la conservación de recursos naturales, reducción de la huella de carbono o protección de la biodiversidad. La categoría de Compromiso Social reconocerá los proyectos que generen un impacto positivo en la calidad de vida, desde la perspectiva de la inclusión y la diversidad, y con voluntad de establecer alianzas con organizaciones locales. El premio de Igualdad de Género destacará las ideas que potencien la participación económica, social y política de las mujeres, y creen oportunidades de emprendimiento, así como las que fomenten la diversidad de género en la toma de decisiones, lleven a cabo iniciativas de educación y sensibilización, y contribuyan a cambiar actitudes y estereotipos de género arraigados en la sociedad.