El taller de empleo de Atención Sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales finaliza hoy el curso que centra la atención en los cuidadores de personas dependientes. El estrés responde a la tensión emocional y física que se produce por cuidar de otra persona. La principal causa del síndrome del cuidador es el estrés crónico o continuado que implica el esfuerzo diario de estas personas contra la enfermedad del enfermo que tiene a su cargo, lo que provoca un agotamiento de las reservas físicas, psicológicas y anímicas del cuidador.
Es frecuente y natural que el cuidador se sienta enojado frustrado y exhausto especialmente en período prolongados y esto puede conllevar a que se sientan vulnerables a cambios incluso en su propia salud. Es necesario que cuide de sí mismo para poder atender mejor al familiar a su cargo; permitirse el merecido descanso diario o semanal fuera del contacto directo con el enfermo; cuidar la alimentación y buscar tiempo libre para el cuidado propio.
En determinados centros, como los de día, es habitual que los profesionales mantengan contacto con cuidadores y saber cómo se puede sentir un cuidador informal (familiar) ayuda a desarrollar mejor la actividad laboral y la atención al dependientes en la institución social. De aquí, la importancia de este curso que aborda la función de la persona cuidadora; el impacto en las tareas del cuidado y sus repercusiones; las variables medidoras en el proceso del estrés y las estrategias para controlarlo, así como diversos programas de apoyo a cuidadores.
El curso permite la obtención de un diploma de 15 horas de formación del Centro de Referencia de Alzhéimer de Salamanca, «CRE Alzhéimer». Tras la Teleformación, las alumnas contestan un cuestionario para obtener la calificación.