Rocío Ibañez, delegada de igualdad y desarrollo local y David Quiles, delegado de promoción económica de la Mancomunidad Alto Palancia realizan la lectura del manifiesto por el Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer

           «Por primer año nos reunimos en esta Mancomunidad para rendir un homenaje a las mujeres y menores asesinados por la violencia machista y manifestar nuestra condena más absoluta ante hechos tan lamentables.

            Desde aquí queremos hacer un llamamiento a toda la ciudadanía para que se comprometan en la erradicación de la violencia de género, porque sin vosotras y vosotros no es posible poner fin a este grave problema social, porque mirar hacia otro lado nos hace cómplices, porque como sociedad debemos levantar la voz y decir que esta situación no es tolerable ni aceptable.

            Mientras existan algunos hombres que se creen con el derecho a maltratar a sus parejas, de comprar cuerpos de mujeres, de acosar y agredir a las mujeres en la calle NO ERRADICAREMOS LA VIOLENCIA DE GENERO, mientras haya personas que justifiquen, minimizan o simplemente miran hacia otro lado NO TERMINAREMOS CON LA VIOLENCIA DE GENERO.

            La cadena de asesinatos se mantiene y nos ha golpeado duramente este año con 52 mujeres y tres menores asesinados. Desde el año 2003 año en que se empezaron a contabilizar oficialmente los asesinatos machistas, 1.027 mujeres han muerto asesinadas en nuestro país por sus parejas o exparejas. Desde el año 2013 según datos oficiales, 34 menores han sido asesinados por esta lacra que no cesa.

            Y estas cifras son solo la punta del iceberg, detrás de ellas faltan muchos nombres, faltan muchas historias de mujeres, porque la violencia machista adopta muchas formas. También son violencia las agresiones sexuales, trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual o la mutilación genital femenina.

            Por ello un año más, queremos recordar a todas y a cada una de las víctimas mortales de la violencia de género, mujeres, niños y niñas con nombres y apellidos, con una vida por delante truncada por esta violencia tan cruel.

            Plantarle cara a la violencia de género es una tarea de todos y todas. La violencia sobre las mujeres no es un asunto privado, es un problema social que se combate con TOLERANCIA CERO ante cualquier comportamiento machista, porque tu madre, tu amiga, tu hermana, tu hija y tú misma, todas podemos ser víctimas de la violencia machista.

            La violencia contra las mujeres desaparecerá cuando las mujeres dejemos de ser ciudadanas de segunda y participemos de manera igualitaria en la sociedad. Desaparecerá cuando las mujeres dejemos de estar a la cabeza en las cifras de pobreza y en las listas del desempleo, cuando dejemos de sufrir la infravaloración de nuestros trabajos, y de ser siempre las únicas que conciliamos nuestra vida personal, laboral y familiar. Desaparecerá cuando se deje de usar nuestra imagen como objeto de consumo, cuando nuestras palabras se oigan con el mismo volumen e intensidad que la de los hombres y cuando se nos nombre y se nos visibilice en los espacios públicos. Desaparecerá cuando exista una verdadera educación no sexista donde los niños y las niñas tengan un presente y un futuro con las mismas oportunidades y posibilidades. Porque con la igualdad las mujeres no tratamos de ser más que nadie, solo tratamos de no ser menos que nadie.

            Con el deseo de que en el futuro no haya ningún motivo para conmemorar el día 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las mujeres y con el convencimiento de que no existen barreras ideológicas  ni políticas que pongan freno a una lucha común frente a la violencia sexista  queremos todas y todos los presentes en este acto, adquirir el firme compromiso de luchar contra todas las manifestaciones de violencia que sufren las mujeres en esta sociedad, comprometiéndonos a promover un cambio social que frene al machismo  y a no ser cómplices del mismo con nuestro silencio.

           Los y las aquí presentes queremos dejar constancia de nuestro compromiso social con esta lucha, que debe ser conjunta y firme contra cualquier acto que atente contra la integridad, dignidad y seguridad de las mujeres y defender así una sociedad igualitaria entre mujeres y hombres.

           Porque un mundo sin violencia de género, será un mundo con menos espacio para la discriminación, un mundo en el que las fronteras de la libertad, de la igualdad y de la democracia, se hayan ensanchado hasta incluirnos por igual, a los hombres y a las mujeres.

No será fácil. No será rápido. Pero lo conseguiremos.»